
"Mañana empiezo la dieta": Cuántas veces hemos oído esta frase o es más, incluso nosotros mismos la hemos pronunciado más de una vez. Son muchas las ocasiones y los eventos que nos hacen recapacitar acerca de nuestros hábitos alimentarios y que nos remuerden la conciencia (final de año, comienzo de otro, al principio de las vacaciones, al final de las mismas, después de una boda...). Desgraciadamente estas ocasiones sólo hacen un pequeño "clic" en nuestro interior, ¿qué significa esto? Muy fácil: nos proporcionan la motivación necesaria para darnos cuenta de que queremos cambiar e incluso comenzamos a poner en práctica esos cambios (la mayoría de las veces no llega ni a eso) pero cuando vemos realmente el esfuerzo que nos puede suponer se nos olvidan nuestras ganas de cambiar y seguimos por el camino más cómodo: no privarnos de nada hasta la próxima vez que nuestra conciencia diga basta.