jueves, 23 de mayo de 2013

Alimentos que nos ayudan a combatir la alergia

Los niveles de polen están batiendo récords históricos y eso está haciendo que esta primavera se nos haga especialmente dura a los que somos alérgicos. 

Para pasar esta época un poco mejor voy a daros unos consejillos alimentarios aunque como siempre, jamás podrán sustituir la medicación descrita, únicamente paliar los síntomas en mayor o menor grado. Tened en cuenta que estos remedios nunca van a trabajar tan rápido como los antihistamínicos farmacológicos, pero usándolos poco a poco podemos obtener resultados a más largo plazo sin las típicas molestias de la medicación (sobrecargas en el hígado, fallos hepáticos, somnolencia...).

Los antihistamínicos naturales más famosos son la cebolla y el ajo. Ambos refuerzan nuestro sistema inmunitario haciendo de esta forma que los efectos de la alergia sean mucho menores. El inconveniente es que cuanto más crudos mejor para la obtención de estos efectos y ahí ya la cosa cambia. Está claro que serán la élite reforzando la inmunidad pero no son los mejores aliados a la hora de llevar a cabo una vida social normal (por no hablar de ligar o intimar =).

Los cítricos como el limón, la naranja o las fresas (o todo lo que lleve vitamina C) vienen de perlas para fortalecer el sistema inmune no solamente para evitar resfriados sino también para ayudar a nuestro organismo a reforzar sus filas en esta época.

El eucalipto o la menta, ambas en infusión, ayudarán a la dilatación de los conductos respiratorios y procederán a la limpieza de los mismos, facilitando de esta forma la ardua tarea de respirar en estos casos.

El yogur, ya que gracias a las bacterias que posee (lactobacillus y streptococus principalmente) refuerza nuestra flora intestinal repercutiendo así en el refuerzo del sistema inmune en general.

Mención aparte requieren los rábanos, principalmente en zumo o puré, ya que gracias a su estupenda acción mucolítica nos ayudarán a eliminar la secreción de mucosidad que tapona las vías respiratorias.

Incorporar miel de forma habitual en la dieta hará que nos expongamos a pequeñas dosis del los alérgenos, haciendo que nuestro cuerpo se acostumbre a ellos y deje de tomarlos como una amenaza.

Además, no olvidéis tomar una dieta rica en omega 3 (pescado azul, frutos secos, aguacate, aceites de pescado...) que disminuirán las inflamaciones derivadas de las reacciones alérgicas que se producen en nuestro organismo.

Intentad beber unos 2 litros de agua al día: se diluirán los alérgenos, se reducirá la respuesta inmunitaria y se eliminarán las sustancias tóxicas a mayor velocidad. Mantened además hidratados continuamente nariz y ojos para evitar que sean atacados por el polen.

Por último recordaros que en esta época lo mejor es salir a la calle lo menos posible, sobre todo los días de viento y si es estrictamente necesario hacerlo ataviados con gafas de sol y mascarilla.

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