martes, 27 de agosto de 2013

Cuida tu colesterol, también en verano

La hipercolesterolemia, al igual que otra enfermedad crónica, no descansa en verano, por lo que nosotros tampoco debemos bajar la guardia. Y no es tarea fácil: picoteos a deshoras, comidas fuera de casa… pero los excesos pueden acabar pasando factura.

El hecho de estar ocioso y relajado invita a autoconcederse caprichos mediante la premisa “un día es un día”. Y así, con el “por un día no pasa nada” vamos, poco a poco, llenando nuestras cañerías de colesterol. Para mantener el colesterol a raya en estas fechas debemos identificar las situaciones con un mayor riesgo y procurar tomar medidas (a ser posible con lápiz y papel) para que cuando lleguen esos momentos críticos sepamos cómo actuar.

La primera tentación del día comienza con los desayunos buffé libre, en los cuales abundan desayunos continentales (con huevos, salchichas, bacon…) entremezclados con bollería industrial que, unidos, dan lugar a un exceso de colesterol que no es nada positivo para empezar el día. La recomendación es intentar desayunar de la forma más parecida a cómo lo haríamos en casa: fruta, tostadas (a ser posible integrales) con aceite, tomate y jamón y un yogur desnatado pueden constituir también un desayuno enérgico y sano pero con una ventaja, bajo en colesterol.

El exceso de cafés al día también afecta de forma indirecta al incremento del colesterol. En varias investigaciones se ha demostrado que la cafeína actúa como antagonista de los receptores de adenosina, necesarios para que actúen las estatinas, que son los medicamentos más eficaces que hoy en día se emplean para reducir el colesterol. Como alternativa siempre será mejor tomar té o infusiones.

Las comidas improvisadas en la piscina, playa o en el campo también contribuyen en el aumento del colesterol sanguíneo: embutidos, patés, quesos, ensaladillas rusas… al igual que el resto del año, en vacaciones también debemos planificar los menús para evitar caer en la improvisación y ceder ante lo más fácil, que generalmente suelen ser las comidas menos adecuadas.

El picoteo a lo largo del día en forma de patatas fritas, snacks, helados, pipas, aperitivos salados… va sumando calorías y, sobre todo, grasa saturada que va incrementando los niveles de colesterol. Como alternativa podemos comer fruta, yogur o un puñado de frutos secos.

Las barbacoas, las cuales se convierten en auténticos festivales del colesterol y de las grasas saturadas: chorizos, morcillas, pancetas, hamburguesas, costillas, salchichas… Para disfrutar de una barbacoa sin riesgo es recomendable cambiar estos productos por otros más cardiosaludables: verduras braseadas, pimientos asados, pinchitos de pollo, jamoncitos de pavo, tacos de conejo, brochetas de verduras, lomos de atún o de bonito, etc.

El abuso del marisco en forma de almejas, gambas, langostinos, cigalas, navajas… el verano, junto con las navidades, es la época en la que mayor cantidad de marisco se ingiere por regla general. En sujetos sanos, dentro de una dieta equilibrada y variada no tiene por qué suponer ningún peligro, pero en el caso de padecer hipercolesterolemia es un punto que debemos controlar si no queremos tener sustos más adelante. Lo ideal en estos casos consistiría en moderar las raciones y sustituir el marisco por pescado azul, que al ser rico en omega 3 contribuye a disminuir el LDL-c y aumentar el HDL-c, reduciendo los niveles de colesterol plasmático.

Con estos pequeños cambios, junto con la práctica regular de actividad física y una dieta rica en verduras, frutas y hortalizas, podremos seguir manteniendo controlado el colesterol en verano. Es importante recalcar que la Fundación Española del Corazón advierte que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 mg/dl tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que quienes alcanzan cifras de 200 mg/dl. Los niveles normales de colesterol aceptados por consenso por las sociedades científicas nacionales e internacionales son:

  • Colesterol total máximo: 200 mg/dl
  • LDL-c: inferior a 100-130 mg/dl
  • HDL-c: superior a 35 mg/dl en hombres y mayor de 40 mg/dl en mujeres

2 comentarios:

  1. Debemos aprender a comer mejor para disminuir nuestro colesterol y no vivir enfermos :D

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    1. Así es counter2D. Magnífico tu post acerca del colesterol. Un saludo!

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